Las cinco posiciones sexuales más populares y cómo disfrutarlas

…aquellas cosas que aumentan la pasión deben realizarse primero, y aquéllas que sirven de entretenimiento y variedad deben dejarse para después. (Kama Sutra)

Casi todos hemos oído hablar algo sobre el Kama Sutra, antiguo texto de la India escrito en sánscrito que trata sobre el amor y la sexualidad, en el que se describen caricias, posiciones y prácticas que ayudan al disfrute de la pareja. 

Aunque hay muchas variantes de las posiciones sexuales, y cada quien puede recurrir a su propia creatividad al momento de hacer el amor para así descubrir nuevas posiciones y cuáles le resultan más placenteras, aquí te presentamos algunas de las más populares para el encuentro sexual. Será siempre necesario cultivar la conexión y la comunicación con tu pareja de manera que la relación sea como una danza que fluye entre dos, cambiando de posición cuando sea el momento oportuno. Así, el acto de amar será una experiencia armónica y agradable para ambos.

El hombre se ubica sobre la mujer, quien se encuentra tendida de espaldas con las piernas abiertas y extendidas, apoyando sus rodillas o abrazando al hombre con sus piernas. Esta posición es la más común entre los seres humanos (se le suele llamar estilo “misionero”), permite un contacto cara a cara, una buena penetración y conexión emocional. Los amantes se pueden besar y mirar a los ojos, además de abrazarse completamente.

El hombre puede estar entre las piernas de su compañera, o bien la mujer tener sus piernas juntas, mientras que el hombre abre las suyas. Para mejorar el ángulo de penetración la mujer puede colocar una almohada debajo de sus glúteos.

Una variación de esta posición es que la mujer apoye sus pies (o rodillas) en los hombros o pecho del hombre, mientras él se encuentra arrodillado. Cuanto más altas estén las piernas de la mujer más profunda será la penetración. Por ello es conveniente comenzar gradualmente hasta alcanzar el nivel más placentero para ambos.

Estando el hombre arriba puede controlar los movimientos y la profundidad de la penetración. La mujer se encuentra en estado receptivo y puede disfrutar de los movimientos y caricias que su compañero le ofrece. No es la mejor posición cuando se requiere controlar la eyaculación, o cuando el hombre está cansado físicamente.

La mujer se encuentra encima de su compañero quien está tendido sobre su espalda. La mujer se apoya en las rodillas, o está en cuclillas. Desde esta posición, ella puede inclinarse hacia atrás y apoyarse sobre los muslos del hombre para así aligerar la presión en la pelvis de él.

Una variante es cuando el hombre está tendido de espaldas y la mujer se sienta sobre él dándole la espalda. Desde esta posición, él puede acariciar sus glúteos y ella a su vez acariciar sus piernas y escroto. También el hombre puede encontrarse en un sofá o silla y la mujer se sienta de frente o de espaldas a él. Sentándose de frente a su compañero la penetración será más profunda.

Otra variación es que la mujer se encuentre parcial o completamente tendida sobre el hombre. En esta posición ella se deslizará sobre él, lo que brindará un estrecho contacto a lo largo de sus cuerpos.

Desde todas estas posiciones la mujer es la parte activa y puede controlar sus movimientos, la profundidad de la penetración y obtener una fácil estimulación de las partes más sensibles de su vagina con el pene. La mujer puede además presionar su clítoris contra el hueso púbico del hombre, obteniendo una estimulación adicional. Ella tiene acceso a acariciar el pecho de su compañero y a besarlo. El hombre desde esta posición puede descansar y estar en estado receptivo, aceptando lo que le ofrece su compañera. Le permite además acariciar fácilmente sus pechos y clítoris y tener una hermosa vista de su cuerpo. Ambos pueden besarse y acariciarse con facilidad. Esta posición facilita el control de la eyaculación en el hombre.

…aquellas cosas que aumentan la pasión deben realizarse primero, y aquéllas que sirven de entretenimiento y variedad deben dejarse para después. (Kama Sutra)

Casi todos hemos oído hablar algo sobre el Kama Sutra, antiguo texto de la India escrito en sánscrito que trata sobre el amor y la sexualidad, en el que se describen caricias, posiciones y prácticas que ayudan al disfrute de la pareja. 

Aunque hay muchas variantes de las posiciones sexuales, y cada quien puede recurrir a su propia creatividad al momento de hacer el amor para así descubrir nuevas posiciones y cuáles le resultan más placenteras, aquí te presentamos algunas de las más populares para el encuentro sexual. Será siempre necesario cultivar la conexión y la comunicación con tu pareja de manera que la relación sea como una danza que fluye entre dos, cambiando de posición cuando sea el momento oportuno. Así, el acto de amar será una experiencia armónica y agradable para ambos.

El hombre se ubica sobre la mujer, quien se encuentra tendida de espaldas con las piernas abiertas y extendidas, apoyando sus rodillas o abrazando al hombre con sus piernas. Esta posición es la más común entre los seres humanos (se le suele llamar estilo “misionero”), permite un contacto cara a cara, una buena penetración y conexión emocional. Los amantes se pueden besar y mirar a los ojos, además de abrazarse completamente.

El hombre puede estar entre las piernas de su compañera, o bien la mujer tener sus piernas juntas, mientras que el hombre abre las suyas. Para mejorar el ángulo de penetración la mujer puede colocar una almohada debajo de sus glúteos.

Una variación de esta posición es que la mujer apoye sus pies (o rodillas) en los hombros o pecho del hombre, mientras él se encuentra arrodillado. Cuanto más altas estén las piernas de la mujer más profunda será la penetración. Por ello es conveniente comenzar gradualmente hasta alcanzar el nivel más placentero para ambos.

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Estando el hombre arriba puede controlar los movimientos y la profundidad de la penetración. La mujer se encuentra en estado receptivo y puede disfrutar de los movimientos y caricias que su compañero le ofrece. No es la mejor posición cuando se requiere controlar la eyaculación, o cuando el hombre está cansado físicamente.

La mujer se encuentra encima de su compañero quien está tendido sobre su espalda. La mujer se apoya en las rodillas, o está en cuclillas. Desde esta posición, ella puede inclinarse hacia atrás y apoyarse sobre los muslos del hombre para así aligerar la presión en la pelvis de él.

Una variante es cuando el hombre está tendido de espaldas y la mujer se sienta sobre él dándole la espalda. Desde esta posición, él puede acariciar sus glúteos y ella a su vez acariciar sus piernas y escroto. También el hombre puede encontrarse en un sofá o silla y la mujer se sienta de frente o de espaldas a él. Sentándose de frente a su compañero la penetración será más profunda.

Otra variación es que la mujer se encuentre parcial o completamente tendida sobre el hombre. En esta posición ella se deslizará sobre él, lo que brindará un estrecho contacto a lo largo de sus cuerpos.

Desde todas estas posiciones la mujer es la parte activa y puede controlar sus movimientos, la profundidad de la penetración y obtener una fácil estimulación de las partes más sensibles de su vagina con el pene. La mujer puede además presionar su clítoris contra el hueso púbico del hombre, obteniendo una estimulación adicional. Ella tiene acceso a acariciar el pecho de su compañero y a besarlo. El hombre desde esta posición puede descansar y estar en estado receptivo, aceptando lo que le ofrece su compañera. Le permite además acariciar fácilmente sus pechos y clítoris y tener una hermosa vista de su cuerpo. Ambos pueden besarse y acariciarse con facilidad. Esta posición facilita el control de la eyaculación en el hombre.

La mujer se encuentra apoyada en sus rodillas y manos (o codos), y el hombre la penetra por detrás (a esta posición se le suele llamar estilo “perrito”). Las posiciones por detrás tienen cierta cualidad animal que nos permite dejarnos llevar por el lado salvaje que tenemos dentro. Ambos integrantes de la pareja pueden moverse y acompasar sus ritmos, permitiendo además una penetración profunda. En esta posición la vagina está especialmente apretada, lo cual puede resultar muy placentero para los dos.

El hombre puede acariciar gran parte del cuerpo de la mujer: cuello, espalda, pechos, clítoris, glúteos y muslos. El ritmo puede hacerse muy enérgico desde esta posición, por ello, es importante verificar que la mujer se encuentre preparada para ello, y así evitar dolores innecesarios en el cuello uterno (cérvix). Es importante resaltar que algunas mujeres pueden sentirse vulnerables en esta posición. Otras variantes más suaves son realizarla ambos arrodillados, o de pie, con la mujer apoyada hacia adelante en algún mueble.

Una placentera variante de esta posición es cuando la mujer se tiende en la cama sobre su vientre, de espaldas al hombre, y él se tiende completamente sobre ella. Permite una penetración suave o muy profunda que es muy agradable para la mujer, y se estimulan nuevas zonas de su vagina que por lo general no son estimuladas en otras posiciones. Al estar en contacto con todo el cuerpo de su compañero, es una posición que favorece la intimidad y conexión entre ambos. Es importante que la mujer coloque una almohada debajo de su vientre para no herir la zona lumbar de su espalda, esto, a la vez, facilita que la penetración sea más profunda, ya que la vagina se extiende al elevarse los glúteos.

Ambos cuerpos están de lado y muy unidos, la mujer de espaldas al hombre o de frente a él (se le suele llamar “la cuchara”). Esta posición permite un intercambio relajado, sensual, lento y tierno. Se puede lograr una penetración menos profunda y un muy buen contacto corporal: el hombre puede tocar la espalda, cuello, pechos y clítoris de la mujer. Es muy apropiada para antes de dormirse, cuando nos despertamos por la mañana o para relajarse después de interacciones más vigorosas. También es una posición que se recomienda durante el embarazo ya que ejerce poca presión sobre el vientre de la mujer.

Esta posición puede ser algo difícil de alcanzar y mantener, ya que la penetración no es tan profunda. Una forma sencilla de llegar a ella, es comenzar con el hombre encima y luego rodar hacia el lado.

Otra variante de esta posición es ambos de lado y la mujer de frente al hombre. Ella puede colocar una pierna encima de su compañero para facilitar una penetración más profunda, acercándolo mientras él se mueve hacia ella. Los amantes pueden besarse y acariciarse el cuerpo y los genitales con facilidad desde esta posición. Permite el contacto visual y la conexión entre ambos.


mbos se encuentran de pie, frente a frente, la mujer se apoya en la pared, él puede levantarle una pierna para facilitar la penetración. La mujer puede estar también de espaldas al hombre. Es una posición excitante, especialmente cuando tenemos urgencia por realizar el acto sexual.

Una variante más difícil pero con cierto toque de romanticismo, es cuando el hombre se encuentra de pie y la mujer está en sus brazos. Ella lo abraza con sus brazos y piernas, y él la ayuda a moverse. Requiere del hombre fuerza, coordinación y equilibrio. A continuación el hombre puede apoyar a su compañera sobre una mesa para que los movimientos sean más fluidos.

Siempre estaremos a tiempo para ampliar nuestro repertorio de posturas sexuales leyendo libros como el Kama Sutra y otros textos de erotismo oriental, así como manuales recientes que nos darán inspiración y conocimiento. Sin embargo, la variedad no será siempre necesaria. Puede haber momentos en que una sola posición será más que suficiente para amarnos y alcanzar el éxtasis. Y en otros momentos, necesitaremos de cambiar y ajustar nuestros cuerpos a lo largo del encuentro sexual. Recuerda que nada es mecánico y que nunca se puede sustituir la conexión, la química y el magnetismo que se crea entre dos cuerpos mediante la técnica. Pasión y habilidad van estrechamente unidas, y la inspiración siempre da vida a todo lo que hacemos, más allá de la simple técnica.

 

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