Los recién divorciados sienten que les han expulsado del mundo. De pronto todo lo que consideraban seguro y confiable no existe más. Cosa básicas como el lado de la cama, saber dónde están los tenedores o cuándo dar de comer al perro, son nuevas. Ni hablar del círculo de amigos, que nunca se sabe por quién tomará partido. En una palabra, un recién divorciado está desorientado y desactualizado y tiene que recodificar todo.
Sale de vivir en una realidad para enfrentar un excitante mundo lleno de nuevas posibilidades… y desafíos.
Básicos de urgencia para recién divorciados
· Permítete unos días de descanso emocional. No te obligues a “disfrutar tu libertad” de golpe y no quieras pretender que la vida sigue igual. Un divorcio es una vivencia estresante y dolorosa. Tienes que hacer tu duelo de la manera que sientas.
· Organízate para vivir solo. Es decir:
1. Compra paquetes pequeños de alimentos.
2. Pide porciones individuales.
3. Cocina para uno.
4. Lava la ropa en el lavar ropas a media carga en vez de esperar a que se llene.
5. Asegúrate de tener despertadores o alarmas (la del teléfono celular vale) que te recuerden horarios hasta que te acostumbres.
· Vas a querer retomar o probar nuevas actividades. No te atragantes pero sí, disfruta de poder elegir libremente lo que deseas. Por primera vez no tienes que consultar con nadie.
· Estar divorciado significa que no tienes una compañía fija, pero eso no quiere decir que, en cuanto te sientas un poco centrado, no puedas divertirte y tener parejas ocasionales.
Eso sí, recuerda que la regla de oro para los divorciados es el sexo seguro. Ya no estás en “terreno seguro”.
Consejos para los bajones emocionales
Los cumpleaños, las Navidades y los domingos son fechas para “el bajón” emocional. En estas ocasiones más vale prevenir que curar, así que puedes reunirte con amigos que ya tenías (si te quedan) o hacerte de un grupo nuevo que, a poder ser, esté más o menos en tu misma etapa. Podrás compartir con ellos el bajón sin sentir que estás fuera del mundo, y, además, encontrarán puntos en común para muchas actividades. Y quizá hasta un nuevo compañero, aunque sea para un rato.
Los NO debo de un recién separado
Hay determinados códigos que quizá has olvidado. Hay que ponerse al día en muchos aspectos de la vida en soltería. Puedes meter la pata por despiste e ignorancia, así que aquí tienes algunos tips para ir saliendo del paso:
· No le cuentes tu historia de recién divorciado al primero que pasa. Al principio te mirarán con lástima, pero después de un tiempito huirán despavoridos cuando aparezcas.
· Aunque estés soltero de nuevo, el tiempo no vuelve atrás. Que te pongas camisetas “de onda” y jeans ridículamente apretados, no esconde tu edad. Mírate bien en el espejo y vístete con lo que sabes te sienta bien. Puedes probar otros estilos, pero abandona los teens a no ser que te hayas divorciado a los 15 años.
· Capítulo mujeres si eres un hombre. Las mujeres han avanzado en su forma de relacionarse, es verdad. Ya no hay que dar tantas vueltas ni es tan difícil llegar a tener una relación más “estrecha” con una nueva amiga… pero sigue siendo poco exitoso y aceptado el entrar de golpe en intimidades. Hablar de sexo de forma abierta es saludable y divertido, pero llegado un punto en la relación. No hace falta anunciar de forma explícita lo que quieres, deseas o sabes hacer. Calma.
· Capítulo hombres si eres mujer. Estás divorciada, quieres volver a vivir esas cosquillas de conocer a alguien nuevo pero no estás segura de qué quieres. Bueno, deja de ver en cada posible compañero de cama un nuevo marido, para bien o para mal. No lo son. Permítete disfrutar sin tapujos, sin obligaciones y sin exigencias. Si nunca lo hiciste antes, aprende a vivir tu sexualidad (no importa si no eres una diosa perfecta, eres tú)
Los ex… ¿qué hacer?
Es una situación incómoda, es verdad. De pronto la persona que compartió tu vida durante años es un perfecto desconocido. Aún peor, con los desconocidos no tenemos recuerdos de ningún tipo, pero un ex es un recordatorio constante de lo que fue.
Intenta ir eliminando los sentimientos anteriores y empieza a conocer quién es ese otro. Descubrirás aspectos que no habías visto debido a la miopía matrimonial (estamos tan cerca del otro que no podemos verlo). En algunos sentidos te verás agradablemente sorprendido, en otros no entenderás cómo pudiste compartir con esa persona aspectos tan íntimos de tu vida.
¿Qué hacer? ¿Cómo tratarlo? Con la máxima naturalidad posible, sin impostar que nada importa y sin tragedias griegas. Reconociendo lo que tiene de bueno y respetando lo otro.
