Has pasado un divorcio y un disgusto. El proceso de la separación y todos los trámites legales, más el aspecto emocional de divorcio nos dejan devastadas. Agotadas y muy despistadas. No importa cuál haya sido la causa, el detonante o el motivo. La cuestión es que aquí estás, y si no te has divorciado porque había otra persona que elegiste por sobre tu matrimonio anterior… estás lista para volver a las citas.
Seguro que si me estás leyendo es porque tu duelo ha quedado resuelto. Lloraste, gritaste, hablaste horas y horas con tus amigos, peleaste junto con tus abogados, tu entorno cambió, te sentiste traicionada por unos, sorprendida por otros, desconcertada por cómo funciona el mundo cuando eres sola, o sola con los niños, que es todavía más difícil.
Conquístate a ti misma primero
Para encontrar un hombre, lo primero que tienes que hacer es sentirte segura y confiada. Tienes que mirarte en el espejo y verte bonita, atractiva, feliz. Tu autoestima bien alta, pisando fuerte y con ganas de disfrutar de la vida. Haz todo lo que tengas que hacer. Cómprate ropa, lencería nueva, complementos, ve a un centro de estética, a la peluquería, al gimnasio.
En fin, haz todo lo que necesites para mirarte al espejo y decir: “Wow”
Una vez que te sientas segura con tu aspecto y con ganas de empezar una nueva aventura… ese es el momento indicado.
¿Dónde encontrar pareja?
Depende de lo que quieras y cuál sea tu estilo. Un affaire de una noche no es difícil de encontrar.
Quizá ese sea el primer paso, una relación liviana y pasajera, como para sacarte el susto. Si buscas un primer contacto que no sea relevante, puedes encontrarlo en algún lugar de reunión, fiestas, salidas nocturnas con amigas, etc.
Recuerda cuál es tu intención, no estás buscando el hombre de tu vida, sino una vuelta a la conquista. No te sientas forzada a terminar la salida con alguien, con haberlo intentado es suficiente.
Personalmente, creo que el mejor lugar para encontrar a alguien que te guste es tu ambiente natural. Desde el camino que recorres haciendo footing por la mañana, pasando por el gimnasio, el club, el trabajo, una librería, el cine. Tu mejor elección está en tu propio ambiente, dentro del marco de las cosas que te gustan.
Si te gusta leer, y te gustan las librerías con cafetería, puedes relacionarte allí con alguien similar, apúntate a excursiones, viajes cortos, clubes o actividades que te den placer por sí mismas. Te aseguro que a los demás les atrae conocer a una persona feliz en su entorno, y eso se nota.
No te encasilles
Todas tenemos en la cabeza un concepto de nuestro hombre ideal. Siendo divorciada ya sabes lo que no quieres… pero puedes cerrarte demasiado en una idea preconcebida o en un biotipo. Quizá piensas que tu compañero no debe ser mucho más joven o mucho mayor que tú; que debe tener unos ingresos determinados, una profesión específica, o incluso que debe profesar tal o cual religión, pero no es así. Puedes encontrar el amor donde menos lo esperabas.
No te desesperes
No hay nada tan escurridizo y juguetón como el amor. Si lo buscas, no llega nunca. ¿El truco? Abrirte, dejar que llegue, como una caricia, cuando menos lo esperas. Relájate y disfruta de las cosas que te hacen feliz, esa felicidad se transmite y atrae a los demás, como las polillas a la luz. Ellos buscan mujeres que les impacten primero físicamente, es verdad, pero necesitan mucho más que eso. Al final, todos buscamos alguien con quien compartir, que sea afín y en quien podamos refugiarnos o morirnos de risa. Él está por ahí, solo tienes que dejar que llegue.
